San Telmo 3 Temperley 1

El primer equipo celeste no tuvo protagonismo durante los 90 minutos, le falto orden defensivo y a su vez estuvo totalmente enemistado con el arco rival. Por ese motivo cayó por tres tantos contra uno frente a San Telmo en la Isla Maciel, un equipo que si bien no jugó su partido del año, pero tuvo a una figura, el experimentado Ramiro López, quien fue el bastonero y generador de juego, que le faltó al gasolero.

El gol a los 46 minutos de la primera etapa, luego de una mala jugada de Rosales que no puedo parar a Pugliese quien hizo el centro desde la izquierda y Cañete entre Bojanich y Toranzo, fusiló a un Castro que nada pudo hacer.

La dupla Quiñones-Aguirre desde el inicio de la etapa final realizó tres cambios, los ingresos de Paz, Allione y Gallegos, no solucionaron la falta de ideas y si bien estaban en desventaja, puso empeño, mucha voluntad, pero sin llegada.

El a la carga Barracas como se dice en términos futboleros, no le sirvió y fue así, como llegó el segundo de Telmo, mediante Graneros con tiro bajo dejando sin chance al golero uruguayo, descontó Allione de arremetida con un soberbio remate que dejó sin reacción a un inseguro Ardente (que Temperley no supo aprovechar) y cuando parecia que se acercaba un poco más a un posible empate, con más ingresos Roth por Pittinari y Ayunta por Frias, Matías Castro le comete un claro penal a Cañete, que la figura de la cancha Ramiro López, traduce en gol, con tiro suave al palo izquierdo.

El final llegó con la alegría de los locales que lograron un merecido triunfo y la desazón del gasolero que tiró por la borda lo bien que había defendido el sábado anterior frente a Chaco For Ever y que ahora con la mirada puesta en los últimos puestos de la tabla, no debe regalar más puntos y salir a ganar o ganar el próximo lunes a las 21.10 en el Beranger, frente a Gimnasia y Esgrima de Mendoza.