Andrea Mancuso «Quiero seguir y que mis alumnos me sucedan para seguir enseñando a las próximas generaciones.»

» Por Martín Rodríguez Pinto

Andrea Mancuso, responsable de la escuela de Tae Kwon Do del Club Atlético Temperley, fue una de las entrevistadas en el último programa de Todo X Temperley el pasado jueves, dialogamos  sobre su reconocimiento durante el partido con Agropecuario en el “Alfredo Beránger” debido a sus 40 años de enseñanza en el club y otras cuestiones relacionadas con su actividad

 

Andrea, además de enseñar en el club, es árbitro Internacional, Integrante del Salón de la Fama internacional del Tae Kwon Do y responsable a nivel nacional de los árbitros, «Yo sigo en la parte de arbitraje, como directivo de arbitraje nacional, llevando los cursos y las capacitaciones en todo el país. Yo les dije que me retiro del arbitraje cuando en cada provincia tengamos un árbitro de nivel y representación internacional, ese es nuestro objetivo, ese es mi sueño».

 

A raíz de esta confesión, indagamos un poco más sobre si le queda algún proyecto pendiente «Siempre hay cosas para hacer, proyectos nuevos, mientras uno tenga esas energías y esas ganas siempre hay cosas que hacer. Yo creo que los proyectos te mantienen vivo y soñando en hacer cosas en la comunidad, en la enseñanza. Hay que mantener el “foquito” para hacer cosas, siempre salen proyectos nuevos, por ahora estamos con los chicos entrenando en el club, vienen los juegos bonaerenses, queremos tener representantes y ver si clasificamos en la etapa local. Ahora tenemos los atletas de Para Tae Kwon Do en la selección nacional, así que esos proyectos son un orgullo. Si Dios quiere, porque hace mucho que no tenemos, un encuentro de Tae Kwon Do en el club, quiero ver si podemos volver a hacer un pequeño torneo en el club, como antes».

 

Sus métodos y formas de enseñar siguen vigentes y tiene aún mucha ilusión del futuro, teniendo las cosas claras en cuanto al deporte en general y al arte marcial que enseña «La actividad física se tiene que adaptar a la persona, no al revés. Es un hermoso deporte, para todo tipo de persona, hasta para los que presentan alguna discapacidad. El Tae Kwon Do es uno de los pocos deportes que podes practicarlo en todas las edades, tenemos distintas categorías en el club, cada uno con sus limitaciones».

 

Cuando finalmente le preguntamos por su reconociendo, nos contó sobre su felicidad en el momento, «En ese partido me emocioné mucho, el domingo anterior me hicieron una fiesta sorpresa en el club, me había dicho que había un encuentro de mujeres escritoras, que no era loco porque lo hicieron el año pasado, pero cuando llego estaban los ex alumnos y los alumnos actuales con sus trajes, junto a los padres y gente del club, eso fue una sorpresa que me emocionó mucho. Recibí una plaqueta por los 40 años de enseñanza en el club y un marco de una camiseta enmarcada con mi apellido y un 40, el recibir ese cariño de la gente del club y de la hinchada, fue hermoso. Llevé los colores del club, no solo a torneo nacionales, sino al mundo”. Pero no fue un viaje que tuvo que hacer ella sola, “Recibí mucho apoyo familiar en mi carrera. Mi mamá, que tiene 93 años, no pudo ir a la cancha, pero cuando llegué a mi casa y le mostré la plaqueta y la camiseta, voló un cuadro de unas flores y ahora tengo el cuadro con la camiseta en el mejor lugar de mi casa, es un orgullo».

 

Su devoción al club era total, incluso en momentos críticos como en los años de la quiebra, donde pudo mantenerse fuerte, pero no ella sola. «Me lo enseñaron mis propios alumnos, llegué un día y vi a un policía en la puerta con un cartelito de clausura. Yo me senté, llorando, y vinieron mis alumnos, quienes tenían competencia el fin de semana siguiente, y me dijeron que querían entrenar igual. Ahí me levante gracias a ellos, por su amor al deporte y al club. Nunca aceptamos que el club se cerrara, era nuestra casa, no íbamos a permitir que alguien entregue la llave del mismo. Para muchos de nosotros, lo viejos socios, es como una segunda casa».

 

Su futuro y sus inicios van casi de la mano en lo que respecta a su pasión y humildad, le preguntamos si verdaderamente tenía pensado tener una vida semejante a esta, La verdad que no me esperaba tener esta carrera en el Tae Kwon Do, fue el día a día, fueron los tipos de proyectos que hablamos antes. Yo empecé a los 10 años a practicar en el club, o sea que llevo 47 años en realidad, y le preguntaba a mi profesor cuanto tiempo faltaba para que termine, pero él me respondía que era para toda la vida, y tenía razón. Quiero seguir y que mis alumnos me sucedan para seguir enseñando a las próximas generaciones. No quiero que sea solo deportivo o técnico, sino que se tienen que enseñar los valores y el contenido de un arte marcial».

Sigue con proyectos y con ganas,  “Voy a seguir hasta donde me dé el cuerpo, porque es lo que amo”, manifestó sobre el final de la Nota

 

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