¿Qué Te hicieron Fútbol querido, en que te han convertido???

» Por Pablo Guido

Desde hace ya bastante tiempo en que en el fútbol se habla de tácticas y estrategias. Tenes los Menottistas, Los Bilardistas y en este último tiempo Bielsistas, Guardiolistas y Scalonistas.

Y en el medio de semejante berenjenal el fútbol se fue perdiendo. Hoy me hablan de la posesión del balón, pero de tanto cuidar al balón se fue perdiendo la pelota, (si la pelota esa del potrero, la de la canchita de papi, la caprichosa, la que no se mancha)
Los técnicos disponen estrategias de acuerdo a cada partido para cuidar el cero en su arco, entonces, cuando veo un partido me acuerdo de aquella frase de la canción Dios y el Diablo en el Taller, “La radio que habla sola y que transmite el empate de ferro y de platense cero a cero”

Se olvidaron del fundamento del fútbol que es entretener a los que lo juegan y a los que lo ven la emoción máxima del mismo que es meter más veces que el rival de turno la pelota en el arco contrario
Los partidos se hicieron chatos, aburridos, intrascendentes donde la pelota llega a tres cuartos de cancha y vuelve hacia la defensa porque no se encuentran los caminos para llegar al arco contrario y aferrados a ese “cero en el arco propio” los técnicos se olvidaron de los jugadores habilidosos esos que con una gambeta dejan rivales en el camino, y conducen a su equipo a la victoria.
Se busca que el gol se convierta más por error del rival que por mérito propio y eso hace los partidos aburridos, por no decir insufribles o como le escuché una vez a un “mago de la pelota” que vistiera la camiseta “Gasolera” Adriano Custodio Méndez “da dolor de ojos ver este partido”
Imaginate si “El Diego” hubiera tenido en sus inicios alguno de estos técnicos modernos. Nos hubiéramos perdido tantas alegrías que hasta me asusta pensarlo.

Quiero ver en la cancha más habilidosos y técnicos que se arriesguen a perder a cambio de brindarle al hincha una alegría ante una finta, un caño, un sombrero un gol atrevido de un 10 (a lo Maradona, o Messi) dejando rivales por el camino y al arquero rival desparramado en el área.

Quizás sea un romántico, pero en algún momento se decidió que un partido ganado sean 3 puntos y 1 empatado valga 1. Yo propongo que el partido ganado valga 4 y el empatado valga 0 lo mismo que el perdido.

Quizás de esa forma recuperemos ese fútbol pasión de multitudes que tantas alegrías nos brindó.

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