¿Un año y 180 minutos?

El 2 a 0 vino a poner el estado de ánimo del hincha celeste en positivo. El largo 2021 terminó con una gran esperanza debido a la levantada del equipo en el último tercio del torneo, que, si bien no logró cumplir ningún objetivo, dejaba atrás una seguidilla de tropiezos. La levantada, la confirmación que Franco Díaz no era una aparición  efímera y una serie de resultados acompañados de buen juego, pusieron al hincha celeste con la moral muy alta a la espera del 2022.

La partida de Franco fue previsible, para el que personalmente considero la revelación del Nacional B temporada 2021, la remodelación de la platea del Estadio Beranger, el mantenimiento de la base del plantel y las nuevas caras que llegaron a Témperley fueron los temas del verano. Todo nos encaminaba a volver a ser protagonistas.

¿Por qué 180 minutos? Porque por lo antedicho, un debut de local empañado por una derrota ante los tucumanos, con un equipo que no terminó de mostrar demasiado en esos 90 minutos y que fue superado táctica y futbolísticamente por la visita, trasladó automáticamente la acumulación de expectativas al siguiente compromiso. Visitantes de Defensores de Belgrano. Un viejo conocido del ascenso para poder saber si aparecía el equipo o nuevamente se tendría que padecer un inicio de torneo de un equipo perdido.

En la semana se confirmaron las ausencias de los dos arqueros que se disputarían la titularidad, Crivelli y Castro. Debutaría Lautaro Maldonado.

Visita complicada, con muchas preguntas a cuestas.

Creo, personalmente, que ese primer centro que atenaza Maldonado a los pocos minutos de comenzado el partido nos provocó a todos un sentimiento de alivio. Al joven Maldonado no le pesaba el debut y podíamos estar muy tranquilos.

Y ahí empezó la segunda parte de esos 180 minutos. Con un Témperley que fue superior a su rival durante todo el partido. Con un Peluche Allione que con sendos toques sutiles habilitó a dos compañeros que no los desaprovecharon y exquisitamente pusieron a Temperley 2 a 0.

Luego administró lo que quedaba de partido con inteligencia y sacrificio. El equipo muy parejo, aunque considero que Allione y Reinhart fueron los destacados.

El crédito está abierto, el equipo convenció (aunque esto recién empieza y creo que va a dar mucho más) y solo es cuestión de seguir por esta senda de buen fútbol y que los jugadores se contagien de sí mismos asumiendo el protagonismo que se espera del equipo de Fernando Ruíz. Brown de Adrogué a la vista.